El pequeño comercio toma ventaja y empieza a optar por las bolsas reutilizables
Una bolsa plástica tiene un tiempo de uso de tan solo 15 minutos o menos. No obstante, algunas tardan más de 50 décadas en descomponerse. Tal situación alarmante ha llevado a varios países a tomar medidas legales. Es aquí donde las bolsas reutilizables entran en acción para sustituirlas en pequeños establecimientos y supermercados.
Todo esto ha dado la oportunidad a la industria en Europa a elaborar nuevos materiales más sustentables. Fundamentalmente a la promoción en el mercado de utensilios reusables para almacenar alimentos. Por ejemplo, en Valladoil, España se concientizo a la comunidad en 2020 mediante el proyecto Zero Waste y más bolsetas.
Entre otras propuestas la ONGD SED regalo a los usuarios de 4 comercios unas 800 bolsas reutilizables. Además, tal iniciativa, en conjunto con la Plataforma de Comercio Justo, tuvo el objetivo de apoyar a los pequeños establecimientos. Así mismo en Cataluña cada ciudadano consume un 52% menos embalajes plásticos que los 5 años anteriores.
Allí mismo informes alentadores aseguran que los hipermercados redujeron su utilización en un 96,6%. Ejemplos como estos crecen en cientos de bodegas, establecimientos y comercios pequeños del mundo. En Mum Love Bamboo sabemos que la diferencia está en aportar productos resistentes. De lo contrario, una bolsa de mala calidad se romperá y acabará en la basura.
El papel de las entidades gubernamentales
Desde 2018 la UE ha creado estrategias contra el plástico. Tales medidas se recrudecieron en 2019 con normas para al menos de 10 de los plásticos de un solo uso. Así la Comisión Europea se ha convertido en pionero en fomentar una economía circular y reducción de residuos.
Para el 18 de mayo de 2018 en España se decretó que cualquier bolsa plástica dejaría de ser gratuita. En 2019 ya se había reducido el uso de estas en todo el país en un 23%. Y a partir de Enero de 2021 entro en vigor la prohibición de bolsa ligera o muy ligera.
Claro ya en Italia para el 2010 ya estaban adelantados con el uso de bolsas reutilizables. De hecho, se obligaba a los establecimientos a disponer de estas en papel, tela y demás. Medida que siguió Francia en 2015 al impedir las que no fueran elaboradas de material biodegradable.
Dentro y fuera del territorio europeo ya más de 14 regiones mundiales se suman a esta prohibición. En Chile, México, Brasil, Argentina y varios países africanos se ha eliminado (o limitado) la bolsa de “usar y tirar”. Los chilenos, por ejemplo, se adaptaron rapido al cambio llevando ahora sus propias bolsas reutilizables donde vayan.
Reacción de los comerciantes minoritarios
Un portavoz de Greenpeace aseguro que esta medida fue un verdadero alivio económico para muchos comerciantes. En lugar de verse forzados a aportar un desechable con cada compra, disponen de reusables para la venta. En algunos sitios incluso para e-comerce es necesaria su inclusión en los envíos.
Gran parte de los comerciantes en lugar de complicarse, prefieren un cambio total a un packaging ecológico. Así han orillado al comprador a generar conciencia medioambiental. En Mum Love Bamboo apoyamos su compromiso con el planeta y el apego a las leyes. Así con nuestras bolsas reutilizables de algodón 100% orgánico ayudamos a preservar el bienestar medioambiental.
Su bajo coste, resistencia y moderno estilo impulsa hábitos responsables en los consumidores. De hecho, el 3 de Julio es el día libre de bolsa de plástico a nivel mundial. La solución para la acumulación de basura plástica está vez no es el reciclaje, es la reutilización de recursos.
Lo cierto es que por sus compuestos, una bolsa plástica es muy difícil de reciclar. Termina en los vertederos y luego en los océanos acabando la vida marina. Por cada una de estas bolsitas se calcula que se produce un 1 kilogramo de CO2. Asunto que, por cierto tampoco remedian las confusas “oxobiodegradables”.
¿Qué material y como usarlas?
De papel, tela, algodón e inclusive “plástico reusable”. Estos últimos se postulan como un problema mayor. Sucede que los compradores en lugar de reutilizarlos, acumulan varias cada vez que visitan el supermercado. Así, terminan con un packaging de plástico más grueso más perjudicial a largo plazo.
Hay tantas opciones que fácilmente podríamos confundirnos a la hora de elegir. De todas, las bolsas reutilizables de algodón saltan a la vista como la mejor opción. Sobre todo porque su cultivo es orgánico. Es decir que ahorran agua y energía en su elaboración sin usar pesticidas tóxicos.
Para unos pocos existe el temor que este sustituto pueda albergar microorganismos nocivos. Sin embargo, esto no debería ocurrir en ningun caso si se le da el correcto mantenimiento. Los establecimientos pueden distribuirlas con confianza bajo el respaldo del ministerio de salud. Entre algunos de los consejos para alargar su vida útil están:
- Almacenarlas en un lugar fresco y seco.
- Usar más de una para cada clase de producto.
- Lavarlas con regularidad.
- No dejar la comida dentro durante demasiado tiempo.
- Tener cuidado en la superficie que la colocamos.
Gracias a esta costumbre, tanto el usuario como el vendedor están velando por la preservación del ambiente. En un principio pudiese parecer una acción pequeña. A pesar de ello al decantarnos por bolsas reutilizables estamos cambiando el futuro.